Verde
Hoy he visto a dos amigos, Facundo y Jalo.
A Jalo le he dado una Dionaea, un regalo que tenía pendiente, y por otra parte a mí Facundo me ha regalado un detalle de su último viaje a Barcelona; una pastilla de chocolate de té verde de la pastelería Ochiai.
Evidentemente tiene un sabor raro; no está amargo, como el té verde, pero tampoco sabe a chocolate... Quizás su sabor es parecido al del chocolate blanco, pero mucho menos dulce. Es muy suave, un sabor sugerente que no empalaga. Creo que es así como les gusta la comida a los japoneses, ya que son muy naturalistas para esto, mientras que aquí nos apegamos más a sabores artificiales.
Gracias, Fa-kun :)
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